lunes, 22 de abril de 2013

Spaguetti con albóndigas

¡Hola a tod@s!

Terminamos la semana con una receta típica italiana, spaguetti con albóndigas. A muchos os recordará a las películas de El Padrino, a otros a la Dama y al Vagabundo compartiendo una cena romántica. Unos u otros, disfrutareis de esta riquísima comida.


INGREDIENTES

1/2 kg. carne picada
Spaguetti
2 cebollas
1 ajo
1 puerro
1 berenjena
Salsa de tomate
6 rebanadas pan de molde
Leche
Pan rayado
2 huevos
Parmesano
Harina
Mantequilla
Tomillo
Albahaca
Laurel
Aceite
Sal

La receta de hoy nos va a llevar algo más de tiempo de lo habitual en mi blog, así que armaos de paciencia y  no hagáis planes para las próximas dos horitas. ¡Vamos al lio!


Lo primero que hay que hacer es preparar la masa de las albóndigas. Para ello, pocharemos a fuego bajo una cebolla y un par de dientes de ajo. Cuando esté bien cocinado, lo mezclamos con la carne picada cruda.


Empapamos bien el pan bimbo en leche, y dejamos absorbiendo 10 o 15 minutos (trucazo de Arguiñano). Escurrimos bien la leche del pan (podemos ayudarnos de un colador) y se lo añadimos a la carne.


Añadimos además los dos huevos, un puñaito de pan rayado, perejil picado, tomillo y sal. Nos remangamos y con las manos bien limpias amasamos la mezcla hasta que quede homogénea. Reservamos en el frigorífico.

Ahora vamos a preparar la salsa. Para ello, picamos bien finos los dientes de ajo y los doramos en una cuzuela o sartén honda.



Picamos fina la cebolla, el puerro y la berenjena pelada, y lo vamos añadiendo a la cazuela por este orden, y cada alimento con su correspondiente pizca de sal. Rehogamos hasta que se cocine el conjunto. Añadimos las salsa de tomate y la albahaca y mezclamos. Dejamos a fuego bajo mientras preparamos el resto de ingredientes.


Preparamos una superficie con harina donde amasaremos las albóndigas, y una sartén con aceite bien caliente donde las freiremos. Haremos pelotitas algo mayores que las normales (las típicas de las películas americanas suelen ser enormes) que redondearemos con las 2 manos (bien limpias), las pasaremos por harina y a la sartén.


Las freiremos una buen rato (dependiendo del tamaño de las albóndigas) hasta que se doren por fuera y queden crujientes. 


Cuando las tengamos fritas las incorporaremos a la salsa y dejaremos a fuego bajo mientras cocemos la pasta.


Para la pasta, una olla con abundante agua, un chorrito de aceite de oliva, una hojita de laurel (truquitos de mamá) y sal. En 10 minutitos más o menos tendremos los spaguetti al dente.


Escurrimos el agua e incorporamos una porción de mantequilla (otro truco de la mia mamma!). Aprovechamos que los spaguetti están calientes para mezclarlos y derretir la mantequilla.


Y solo nos quedaría montar el plato. Los spaguetti en el fondo, encima las albóndigas con la salsa de tomate y, por supuesto, queso Paramesano recién rayado para coronar. ¡A comer!

Mil gracias por vuestros comentarios, sabéis que siempre son bienvenidos. Hoy que hemos hecho una receta tan italiana, quiero saludar desde aquí y mandarle un beso las madres, a todas las del mundo, pero en especial a las nuestras, las mejores cocineras del mundo y las mejores abuelas, Pepi y Nieves. ¡Ciao!

sábado, 20 de abril de 2013

Rodaballo con salsa verde

¡Hola a tod@s!


Estoy feliz de postear la receta de hoy, y no es para menos, mirad el rodaballo salvaje que me ha vendido mi amiguete de la pescadería Puerto Velilla, en calle Mayor nº 1, en Velilla de San Antonio. ¡Lujazo!

Lo vamos a preparar a la plancha con salsa verde y una fritada de ajos. ¡Ojo! No en salsa verde, sino con salsa verde. El rodaballo tiene una piel con una gelatina deliciosa, que cuando la tostamos en la plancha queda crujiente y riquísima, por eso pondremos el pescado y al lado la salsa. ¡A currar!


INGREDIENTES

1 rodaballo
1 calabacín
3 pimientos verdes
1 cebolla
5 dientes de ajo
Vino blanco
1 cayena
Pimienta
Perejil
Aceite
Sal

Lo primero de todo es preparar el pescado.  Debemos de separar los lomos de la espina central. Para ello, haremos un corte a lo largo de la espina, separando así el lomo izquierdo del derecho, por las 2 caras del rodaballo. Con la ayuda de un cuchillo, iremos separando la carne de la espina, hasta obtener 4 magníficos lomos. Si no os queda claro, buscad por internet algún vídeo de Arguiñano (maestro) o de otro que os guste, veréis que es muy sencillo.

En una olla, vamos a preparar un fumet con las raspas y la cabeza del rodaballo, un pimiento verde, media cebolleta, perejil, sal y por supuesto, agua. Una horita a fuego medio y reservamos. Vamos con la salsa verde.


Muchos me preguntáis que como pico tan finita la verdura, y aquí os enseño mi secreto. Este magnífico adaptador que me venía con la batidora, una gran descubrimiento que me ahorra mucho tiempo, sobre todo cuando tienes mucho que picar.


Fijaos que finita me deja la verdura en tan solo 10 segundos.


Tras este inciso, vamos a preparar el fondo de la salsa. En una sartén o cazuela grande, echamos un buen chorro de aceite, calentamos a fuego medio y vamos a ir sofriendo un diente de ajo picadito.


En cuanto coja un poquito de color, incorporamos la cebolla con pizca de sal (es bueno ir incorporando la sal con cada alimento que añadamos). Cuando esté pochada, echamos el calabacín, y luego los pimientos, todo bien picado. Rehogamos hasta que se deshagan todos los ingredientes.


Lo siguiente es subir el fuego y echar un vasito de vino blanco, el que tengáis por casa, aunque los albariños y demás vinos dulces quedan especialmente bien. Dejar que el alcohol se reduzca e incorporar perejil picado, como para una boda (es lo que le da el color a la salsa verde). Pasamos por un colador el fumet y añadimos a las verduras hasta conseguir el espesor deseado en la salsa.


Ahora vamos a preparar 2 sartenes, una grande y otra pequeña. En la pequeña tostaremos el resto de dientes de ajo laminados junto con una cayena y una buena cantidad de aceite, y lo mantendremos caliente. En la sartén grande (si tenéis plancha, mejor), pondremos un chorrito de aceite y lo calentaremos a fuego fuerte. Salpimentamos los lomos del rodaballo y los cocinamos sobre la piel, hasta que veamos que cambia de color. Finalmente volcamos el aceite caliente con los ajos sobre la parte superior del pescado, para que termine de hacerse. Retiramos rápidamente del fuego y repetimos la operación con todos los filetes.


Sólo nos queda servir el plato y disfrutar de este magnífico manjar. Gracias como siempre a todos los seguidores de comescosasqueharianvomitaraunacabra.blogspot.com , a mi mujer, a la familia y los amigos que leéis las tonterías que escribo, y también a todos esos visitantes anónimos que, aunque no les ponga cara, hacen que este blog siga teniendo sentido. ¡Va por ustedes!


P.D.: Desde este humilde blog, la familia Jiménez quiere felicitar en el día de su boda a dos fantásticas personas, Marta y Miguel. Aunque no podamos acompañaros en este día tan especial, deseamos que os salga todo bien y lo paséis como merecéis. ¡Seguiremos la boda en streaming!

lunes, 15 de abril de 2013

Cordero al curry

¡Hola a tod@s!

Muchas de las pocas cosas que sé de esta vida me las ha enseñado la tele. Una de ellas, es que casi cualquier cosa se puede comer, si no solo tenéis que ver al Último Superviviente. Si ese tío se puede comer  los restos de una cabra muerta que lleva 6 días al sol del desierto, lo que salga de vuestras cocinas serán auténticos manjares. Solo debéis dedicarle un poco de tiempo y..., ¡una de mis recetas!

INGREDIENTES

1 pierna de cordero
3 zanahorias
1 calabacín
1 cebolla
Leche de coco
Curry
Arroz
1 limón (si es una lima, mejor)
Pimienta
Canela
Ajo en polvo
Jengibre (opcional)
Aceite
Sal

Esta es una de esas recetas que, o las amas, o las odias. Hoy vamos a hacer cordero al curry, receta típica hindú, muy especiada (creedme, no apta para cenas) pero muy rica. Si no tenéis cordero, siempre podemos sustituirlo por pollo, cerdo, ternera, pescado, gambas...


Lo primerito de todo: le he comprado a mi amiguete de la carnicería una pierna de cordero fantástica, y le he pedido que me la deshuese y la filetee. Siempre recomendable ir a los comercios del barrio, donde nos conocen, y nos pueden ahorrar el despiece en nuestra cocina.


Aquí tenéis todos los ingredientes. Como veis, los filetes de cordero los he cortado en trozos pequeños.


Y aquí, las verduras bien picadas. La leche de coco podéis encontrarla en grandes supermercados (en Carrefour la compré yo).

Bueno, preparamos una sartén o olla grande, donde vamos a preparar todos los ingredientes. Ponemos bastante aceite a calentar, salpimentamos el cordero y lo doramos a fuego medio fuerte, hasta que se dore.


Cuando coja color, incorporamos la cebolla picadita y pizca de sal. Cocinaremos a fuego medio.


Cuando la cebolla empiece a ponerse transparente, añadimos la zanahoria y el calabacín, bien picados también, con su pizca de sal. Si no tenéis calabacín o zanahoria, o simplemente no os gusta o no queréis utilizarlo, podéis usar cualquier otra verdura. Como siempre os digo, la cocina no son matemáticas, ¡innovad!


Cuando veamos que la verdura está cocinada, incorporamos una cucharada sopera de curry, un par si os gusta mucho y tenéis el estomago fuerte.


Removemos bien, rehogamos e incorporamos ya un buen chorrete de leche de coco.


Cocinamos un poco y añadimos un vaso de agua (caliente si puede ser, para que no rompa la cocción). Añadimos también el jugo de un limón (mejor si es una lima, pero yo en el momento de hacer la receta no tenía...) y dejamos cocinar tapado 10 o 15 minutitos, para que se deshagan bien todos los ingredientes y se mezclen los sabores.


Cocemos un poco de arroz para acompañar mientras termina nuestro curry.


Y ya está, solo queda comérnoslo. Espero que lo probéis y, sobre todo, os guste!

Ya se que soy un poco pesado, pero hoy voy a mandarle recuerdos a mis 2 gorditas, que ya están en la recta final del embarazo y se lo merecen más que nunca.

¡Hasta la próxima!

martes, 9 de abril de 2013

Solomillitos al Oporto


¡Hola a tod@s!

Ya estamos aquí con otra receta elaborada pero sencilla, así que olvidaos de pedir pizzas por teléfono que te dejan al día siguiente con la tripa hecha unos zorros. Ya que vivimos en el país con mejores materias primas (gastronómicamente hablando), ¡aprovechadlo!



INGREDIENTES

1 solomillo cerdo
1/2 l. vino Oporto
1 pimiento rojo
1 puerro
3 patatas (de acompañamiento)
3 dientes de ajo
Pimienta
Tomillo
Aceite
Sal

Vamos a preparar un solomillo de cerdo en un momentito con salsa de Oporto que quita el sentido. Si no disponéis de Oporto, podéis sustituirlo por cualquier otro vino dulce. ¡Al turrón!

Salpimentamos el solomillo, le añadimos un poco de tomillo (sabéis que me encanta en la carne...) y lo sellamos por todos los lados, en la cazuela donde vayamos a cocinar, junto con los dientes de ajo. Fuego medio y 1 minutito por cada lado. Reservamos.


Picamos bien finito el puerro y el pimiento rojo, y en el aceite de haber sellado la carne los pochamos. Primero el puerro, pizca de sal, y a continuación, el pimiento con pizca de sal y de azúcar (para bajarle la acidez). Ya sabéis, fuego bajo y hasta que se deshagan los ingredientes.


Cuando tengamos ya cocinado el sofrito, incorporamos el solomillo y lo cubrimos con Oporto. Tapamos y con 20 minutitos a fuego medio será suficiente. Y ya casi hemos acabado, como veis, sencillísimo. Seguimos.


Retiramos la carne ya cocinada y la troceamos en filetes, no muy gruesos. Aquí me veis acompañado de mi fiel amiga, la Budweiser.


Por otro lado, trituramos la salsa con la batidora y la pasamos con ayuda de un colador, para que quede bien finita.


Y ya está, a montar el plato y disfrutar. Yo he frito unas patatitas panaderas para acompañar, que pegan con todo y siempre caen bien.


Muchísimas gracias como siempre a todos los que me apoyáis, me seguís y me animáis a que haga más recetas. Esta semana, le devuelvo la pelota a mi primito Cristian, que aparte de ser cocinero (de verdad, no como yo) y una excelente persona, tiene un blog (www.lava17.tumblr.com) donde analiza la actualidad desde un punto de vista bastante irónico pero, sobre todo, desternillante. ¡No dejéis de seguirlo!

¡Hasta la próxima!

miércoles, 3 de abril de 2013

Salmorejo


¡Hola a tod@s!

Igual después de que leáis este post tengo que mataros a todos, ya que os voy a revelar mi receta estrella: el salmorejo. Y no sólo eso, si no que es una receta rápida, muy sencilla y de ingredientes baratos. ¡Vámonos!


INGREDIENTES

Tomates (cuanto más rojos y maduros, mejor)
Pan duro
Aceite Oliva
1 diente de ajo
Pizca de sal
Crema de balsámico (opcional)
Jamón (si es ibérico, pues mejor...)

Bueno, como ya os he dicho, en 15 minutitos vamos a despachar esta receta. Lo primero de todo es triturar bien los tomates. En cuanto a los tomates, bien maduros, que ya estén blanditos.


La clave de que el salmorejo quede bien suave es hacerlo sin la piel de los tomates. Para ello, podemos pelarlos antes de triturarlos, o por el contrario, pasarlos por un colador una vez triturados. Yo he escogido la segunda opción, porque como ya sabéis, el tomate es el único alimento que no me gusta, y me da asquito pelarlos.


Lavamos bien los tomates, les quitamos el pedúnculo y los vamos echando a un recipiente donde podamos después triturarlos. Los pasamos bien por la batidora hasta que no queden grumos.


Lo siguiente es pasarlos por un colador para eliminar los restos de piel.


Ahora, vamos a incorporar a los tomates una pizca de sal, un chorrito de vinagre (no demasiado, que si no se pone fuerte), un buen chorro de aceite de girasol y un diente de ajo. Si no os gusta mucho el picor del ajo, podemos abrirlo por la mitad y quitarle una especie de hebra que lleva dentro (que es la que le da el picor). Lo trituramos bien con la batidora.

 

Finalmente, solo nos queda incorporar el pan. Debe de ser pan común, de uno o dos días, aunque si no disponéis yo he llegado a usar pan de molde, pan rayado... Yo a éste le he quitado un poco de corteza, las partes más duras.


Lo cortamos en trocitos, y lo trituramos junto con el resto de ingredientes. ¿Qué cantidad de pan? Pues ésto va al gusto. Según vayáis añadiendo pan, id probándolo hasta conseguir el espesor adecuado.


Finalmente, le echamos un chorrito de aceite de oliva, que le da muy buen sabor,  mezclamos bien y a la nevera, para tomarlo bien fresquito.


Para tomarlo, lo tradicional es bien fresquito con unas puntitas de jamón y huevo duro. Pero yo, como soy tan chulo, he cortado una buena loncha de ibérico y he manchado el vaso con reducción de balsámico, que le da un toque ácido espectacular. ¡Probadlo!


Y ya está, no me diréis que no ha sido fácil. De nuevo gracias a todos los que os lo curráis en la cocina y probáis mis recetas , creedme que es un verdadero orgullo.

Hoy mando saludos a José Guillermo, amigo personal y fiel seguidor del blog, que según me han dicho,
se lo curra en facebook cada vez que subo una receta, me comenta y hace que www.comescosasqueharianvomitaraunacabra.blogspot.com.es/ sea más conocido y llegue a más gente.

¡Hasta la próxima!