¡Hola a tod@s!
Vamos que nos vamos. Hoy traigo una receta exprés para prepararla en 20 minutitos, ideal para una cena ligera o un entrante calentito. ¡Comenzamos!
1 calabaza
3 zanahorias
1 cebolla
1/4 l. leche evaporada
Picatostes
Agua
Aceite
Sal
Bueno, pues lo primero que hay que hacer es también lo que más tiempo nos llevará, que es pelar, limpiar y trocear la calabaza, aunque también podéis comprarla ya limpia y troceada (si, es cierto, la compré así en un Carrefour Express).
Preparamos una olla grande con un chorrito de aceite donde rehogaremos brevemente la calabaza, las zanahorias y la cebolla, todo troceado en porciones medianas y con una pizca de sal.
Seguidamente rellenamos de agua y ponemos a cocer, junto con unja hojita de laurel, durante 20 minutos más o menos. Debemos dejar los ingredientes blanditos pero no deshechos.
Retiramos el laurel, separamos la calabaza, las zanahorias y la cebolla y las ponemos en un recipiente donde poder triturarlas con la batidora. Colamos el caldo y lo reservamos.
Trituramos los ingredientes y añadimos caldo hasta conseguir el espesor deseado. Fijaos en el color espectacular que da la calabaza.
Para darle un toque más cremoso, yo he añadido un poco de leche evaporada y lo he cocinado unos minutos, aunque sin ella también quedaría muy rica la crema (y engorda menos).
Finalmente, he machacado unos picatostes y los he salteado brevemente en una sartén pequeña, tostándolos un poco. Montamos el plato y espolvoreamos por encima, para darle un toque crujiente al plato.
Y final, ya tenemos nuestra cremita. Probadla y me decís que tal. Saludos a tooooodos los followers del blog, enhorabuena a los atléticos por esa copita y... ¡hasta la próxima!