jueves, 30 de octubre de 2014

Cocochas al pil-pil


¡Hola a todos!

Hoy os traigo una de mis recetas favoritas, las cocochas al pil-pil... yum! Mi tía Mari las prepara de fábula, hoy vamos a intentar que nos salgan por lo menos igual de buenas. ¡A cocinar!



INGREDIENTES

Cocochas (de merluza o de bacalao)
Ajos
Guindilla
Aceite de oliva
Cebollino (opcional)
Sal

La cococha es la parte de abajo de la barbilla de la merluza o del bacalao, y personalmente el bocado más delicioso del pescado. Esta vez he encontrado éstas de merluza congeladas a buen precio, aunque las de bacalao suelen estar más cotizadas. Sean cual sean se cocinan igual.


Lo primero que hay que hacer es limpiarlas bien. Para ello, nos ayudaremos con un cuchillo bien afilado e iremos cortando la telilla lateral que sobresale.


Con un poco de paciencia, en un rato las tendremos bien limpias. Reservamos los restos que cortemos.


En una sartén pondremos a calentar medio dedo de aceite de oliva, donde freiremos el ajo laminado y la guindilla.


Una vez esté el ajo bien dorado, lo sacamos del fuego y lo reservamos en papel absorbente. Desechamos la guindilla.



Ahora vamos con las cocochas. El asunto del pil-pil está en la reacción que hace la gelatina que se encuentra en la piel (proteína) del pescado con una grasa, en este caso, el aceite de oliva. Os voy a ser sinceros, a mi no me ha sido fácil. Han sido muchos intentos dándole vueltas a la cazuela sin conseguir que se montara mi pil-pil. Y es que son muchas cosas las que influyen en la receta: la cantidad de aceite, el recipiente, la temperatura, el "meneo" en si mismo... En fin, no me enrollo más y sigo con la receta.


La receta dice que hay que freír las cocochas con la piel hacia arriba a fuego suave, sacarlas del fuego y menear en círculos para que las cocochas suelten su gelatina, y así ir montando poco a poco el pil-pil. Aprendiendo de errores pasados, vamos a aprovechar la proteína de las pieles que le hemos quitado a las cocochas, friéndolas en el aceite a fuego suave durante unos minutos, apagando el fuego y dejar que se temple el conjunto en la sartén.


Retiramos los restos de la sartén y, ahora sí, incorporamos las cocochas, de una en una y con la piel hacia arriba.


Le damos un calentón y rápidamente lo retiramos del fuego. Empezamos a darle vueltas completas, con paciencia y constancia. Por cierto, agradecer al peazo pinche que me ayudó en esta ocasión y pude hacer las fotos (¡un abrazo primo!).


El aceite no debe estar demasiado caliente para que el pil-pil monte. Según vayamos meneando la sartén el aceite debe emulsionar hasta conseguir una salsa brillante y gelatinosa.


Una vez montado el pil-pil la receta estará lista.


Yo lo he emplatado en una rebanada de pan tostado, con los ajos que hemos dorado, un poco de cebollino picado y sal negra. ¡Espectáculo!


Espero que os guste la receta, y sobre todo que la pongáis en práctica.


Gracias a todos los seguidores del blog, espero poner nuevas recetas pronto y mientras tanto, ¡que seáis felices!

¡Hasta la próxima!