martes, 24 de diciembre de 2013

Judiones con perdiz


¡Hola a tod@s!

¡Feliz Navidad! Hoy, nochebuena, os voy a regalar una receta de las de toda la vida, judiones con perdiz, fenomenal para combatir el frío. Dos platos de cuchara seguidos, ni yo me lo creo. ¡Vamos!


INGREDIENTES

1 perdiz
1 bote de judiones
4 cebollas
1 pimiento verde
1 tomate
1 pimiento choricero
1 cabeza de dientes de ajo
Caldo de cocido
Vino blanco
Vinagre
Aceite de oliva
Laurel
Perejil
Tomillo
Pimienta
Azúcar moreno
Sal

Para realizar esta receta, primero vamos a escabechar la perdiz, y luego vamos a cocinar las judías. Yo, por ejemplo, lo hice días distintos, ya que es una receta sencilla pero que requiere su tiempo para que quede rica.

Como si de un concursante de MasterChef se tratara, un buen día mi querida mujer se presentó en casa con una perdiz y me retó a que la cocinara. Simplemente pensé en escabecharla, pero mi suegro me dio la idea de los judiones, una receta que hecha a fuego lento hará que mojéis pan.


Aquí tenéis a mi amiga perdiz, junto con una buena cantidad de ajos y 3 cebollas cortadas en juliana.


Decapitamos a la perdiz y le cortamos las patitas. La salpimentamos bien, por fuera y también por dentro.


Ahora vamos a freírla en una cazuela, con un chorrito de aceite y unos ajos pelados y machacados.


A fuego no muy fuerte, ya sabéis, con paciencia y cariño.


A continuación, añadimos las 3 cebollas cortadas en juliana, removemos y dejamos cocinar.


Ahora vamos con las especias.


Una hojita de laurel, perejil, unos granos de pimienta y tomillo.


Ahora le vamos a incorporar la misma cantidad de vinagre que de vino blanco, como 10 o 15 centilitros de cada.


Cuando hayan reducido un poco, añadimos una cucharadita de azúcar moreno.


Y finalmente, caldo de cocido de mi madre, canela fina. Si no tenéis caldo de vuestras madres/ abuelas/ suegras/ etc., podéis usar del que ya viene hecho, o si no agua.


Dejamos que rompa a hervir y dejamos a fuego bajo que cocine un buen rato.


La perdiz no necesita mucho tiempo para que se cocine, en poco más de 5 o 10 minutillos estará más que lista, pero es bueno dejar el resto al fuego para que los sabores vayan ligando.


Cuando lleve media horita a fuego lento cocinándose (si pensáis que necesita más tiempo, dejarlo más), ya estará nuestra perdiz escabechada. Ahora debemos triturar la salsa y limpiar la perdiz, deshuesándola y reservando la carne. Ni que decir tiene que nos podríamos comer así la perdiz, resultando riquísima.


Ahora sí, vamos con las judías. Como veis, tengo aquí los ingredientes de mi sofrito ya cortaditos en brunoise, o lo que es lo mismo, en dados pequeños. Al tomate le he retirado la piel y las pepitas, y he usado carne de pimiento choricero en conserva, que ya viene preparada para usar (recordad guardarlo en la nevera una vez abierto...).



Sofreímos en una olla, como siempre, primero el ajo.


Luego la cebolla.


El pimiento verde.


El tomate con su cucharada de azúcar.


Y el pimiento choricero.


Salpimentamos y dejamos pochar a fuego lento. Mientras tanto, ponemos a calentar agua con una hojita de laurel y sal.


Vamos a darle un ligero hervor a las judías (aunque ya vengan cocinadas) a fuego muy muy flojo.


Cuando el sofrito esté listo, vamos a añadir los judiones con buena parte del caldo, la carne de la perdiz y la salsa triturada del escabeche.


Removemos y dejamos cocinar a fuego lento durante 30 minutos. Muy despacito, removiendo de vez en cuando y con cuidado, ya que no queremos que se nos deshagan nuestros judiones.


Y hasta aquí. Solo nos queda prepararnos un buen plato, un vasito de vino y media barra de pan.

Desde este blog quiero desearos que paséis una feliz noche con vuestros familiares y amigos, que tengáis cuidado con los atracones/borracheras  y por supuesto,


¡Hasta la próxima!

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